En este tratado teórico el artista y Dr. Andrés Batista Rodríguez pretende
descubrir los escenarios inadvertidos de las cosas en el mundo natural, a la
vez que intenta llamar la atención sobre las relaciones que existen con el
pensamiento creativo en el ser humano. Relaciona los mismos con la consciencia
teórica y los símbolos gráficos como construcción de la mente. Por tal razón,
intuye la existencia de un dibujo mental
que tiende al cambio.
Destaca la imaginación como
el centro de esa actividad simbólica que existe en el pensamiento creativo de
los seres humanos. Mediante esa visión artística
y teórica investiga las percepciones intuitivas, los signos como señales que se
esconden en los objetos naturales (la forma de ellos) y que al reflexionar, el
individuo creativo interviene con ellos.
Elabora dibujos intentando comprender
y demostrar cómo se da ese proceso de construcción de esas formas visuales y
simbólicas. Finalmente quiere demostrar
la nomenclatura de las formas por su conducta dinámica y a la vez dibujada (el
dibujo como símbolo en la mente y luego sobre un soporte (papel, canvas,
diseño, otros).
Describiendo como esas mismas formas se pueden
trasformar en cualquier tipo de estructura gráfica, arquitectónicas (mundos
imaginarios), máquinas, piezas escultóricas, pinturas simbólicas, diseños
originales, objetos estéticos, objetos emotivos, formas abstractas y toda
intención creadora sustentada por la consciencia teórica y afectada en cierto
modo por la cultura.
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